Te conozco desde siempre.

Esta vez quiero hacerlo bien.  

Aún estoy a tiempo de no cometer errores contigo, y eso me gusta.. aunque sea a la vez una fuerza aprisionándome el pecho, el dudar si cada cosa que digo o hago te agradará hasta el punto de entrar en tu cabeza, tanto como tú te has instalado en la mía.
Tienes que saber que normalmente no soy tan insegura, pero esto que está pasando ocurre tan pocas veces, que cuando llega, se me olvida todo:

Y entonces no tengo experiencia en batallas perdidas ni recuerdos caducados, 

sólo soy una niña que se sonroja si la miras, 

y no aprendió a disimular sus nervios de plastilina.

Está claro que el amor.. es cosa de dos, pero ahora que él no me oye.. os diré que caí, que me encuentro absolutamente colgando de sus manos.. y que, aunque todavía es pronto para saber lo que nos espera, presiento y deseo que lo que aún no tenemos sea el principio de algo grande.
(Qué me dirás cuando yo sea capaz de preguntar...)

¿Te atreves a seguirme? 

¡Voy sin frenos!