#Dicen que a través de las palabras, el dolor se hace más tangible. Que podemos mirarlo como a una criatura oscura, tanto más ajena a nosotros cuanto más cerca la sentimos. Si uno de estos pequeños granitos enferma, el resto del organismo enferma también. Pero yo siempre he creído que el dolor que no encuentra palabras para ser expresado es el más cruel, más hondoel más ιиJυstσ.

miércoles, 19 de enero de 2011

Gracias por recordármelo.

Cómo me equivoqué creyendo que nunca te irías de aquí. Qué estúpida fui por tanto llorarte, malgasté lágrimas como para llenar mi bañera y mojé tantas veces mi almohada que ni en verano logró secarse. Te llevaste demasiado cuando dejaste de merecerlo todo, y no tuve opción a preguntas, ni ofreciste explicaciones. 
Pero gracias, ya no me cabe ninguna duda. Nunca dejamos de ser incompatibles. Nunca dejaste de ser el niño rebelde que yo conocí, y del que inexplicablemente, me enamoré.. como loca, como tonta, como lo que nunca dejé ser: otra niña rebelde a su manera.
Cuántas lunas te esperé, cuántas noches te extrañé, cuántos recuerdos taladraban mi cabeza. Cuánto sufrí cada vez que caí de nuevo en tus manos.. hasta que me dí con el suelo, y decidí que nunca más dependería de ti. 
Hace miles de horas que perdiste el poder que concede el amor y ya no puedes destruirme. Jamás te consentiré que vuelvas a entrar, aquí sólo queda espacio para
tu recuerdo, y es cada vez más pequeño. 
Tienes que saber que si me paro a pensar un minuto en ti, mi mente no sabría por dónde empezar, pues todo lo que lleva tu nombre está borroso. Lo único que hoy puedo reconocer orgullosa es que por fin, y solamente gracias a ti, YO YA NO TE QUIERO!

martes, 11 de enero de 2011

Abrázame..

Tanto tiempo sin pensar en nadie, o al menos tan obsesionadamente, de esa forma en la que piensas más que en ti mismo (como cuando nadie lo hacia), más que nada y que todo. Piensas en él, a cada minuto, las 24 horas que tiene un día, estés dormida o despierta. Cuando su cara es lo último que ves al cerrar los ojos, y su nombre es lo primero que te viene a la cabeza cuando despiertas.
Cuánto extrañé esta sensación mientras caminaba sola, cruzándome de vez en cuando con alguien que estuviese tanto o más perdido que yo, solo encontrándose para compartir por momentos la locura de la soledad cuando salía la luna, y desapareciendo como vampiros al nacer el sol...  
Ojos verdes, no cambio por nada este dulce presente.
Me siento grande cuando no estás, sabiendo que soy para ti como lo eres tú en mis horas, y me hago pequeña cuando me abrazas, para absorber mejor tu calor que se evapora, para que tus brazos encuentren su espacio en mi cuerpo y no te muevas, prometo no recuperar la forma aunque me sonrias.   Siénteme, apriétame, agóbiame aunque no lo consigas, que me falte el aire. Mírame hasta que me entre la risa y bésame hasta que me duelan los labios. 
Pero por favor, pase lo que pase, NO ME SUELTES..*