#Dicen que a través de las palabras, el dolor se hace más tangible. Que podemos mirarlo como a una criatura oscura, tanto más ajena a nosotros cuanto más cerca la sentimos. Si uno de estos pequeños granitos enferma, el resto del organismo enferma también. Pero yo siempre he creído que el dolor que no encuentra palabras para ser expresado es el más cruel, más hondoel más ιиJυstσ.

martes, 11 de enero de 2011

Abrázame..

Tanto tiempo sin pensar en nadie, o al menos tan obsesionadamente, de esa forma en la que piensas más que en ti mismo (como cuando nadie lo hacia), más que nada y que todo. Piensas en él, a cada minuto, las 24 horas que tiene un día, estés dormida o despierta. Cuando su cara es lo último que ves al cerrar los ojos, y su nombre es lo primero que te viene a la cabeza cuando despiertas.
Cuánto extrañé esta sensación mientras caminaba sola, cruzándome de vez en cuando con alguien que estuviese tanto o más perdido que yo, solo encontrándose para compartir por momentos la locura de la soledad cuando salía la luna, y desapareciendo como vampiros al nacer el sol...  
Ojos verdes, no cambio por nada este dulce presente.
Me siento grande cuando no estás, sabiendo que soy para ti como lo eres tú en mis horas, y me hago pequeña cuando me abrazas, para absorber mejor tu calor que se evapora, para que tus brazos encuentren su espacio en mi cuerpo y no te muevas, prometo no recuperar la forma aunque me sonrias.   Siénteme, apriétame, agóbiame aunque no lo consigas, que me falte el aire. Mírame hasta que me entre la risa y bésame hasta que me duelan los labios. 
Pero por favor, pase lo que pase, NO ME SUELTES..*

2 comentarios: